Desde el Racionalismo arquitectónico, se ha dicho en su momento: «plantas abiertas para una sociedad abierta». Así es como también es caracterizado el Racionalismo. El concepto de planta abierta, open plan, espacio interior sin divisiones, ha predominado.
Al iniciar el segundo cuarto del siglo XX se pasó a diseñar espacios interiores amplios abiertos, en lugar de las típicas habitaciones cuadradas y cerradas. Estos espacios se confundían, como sucesiones espaciales.
Se podían subdividir libremente, porque las construcciones de entramados sólo necesitaban soportes, no hacían falta muros. El espacio que se funde encontró su continuidad en una ciudad descompuesta en lineas de casas y edificios aislados en un plano urbano abierto. Este no tenía nada que ver con el recorrido de las calles.
Casa Moderna europea de plantas abiertas |
La Carta de Atenas había exigido prohibir las viviendas en fila a lo largo de las vías de comunicación. Se buscó luz, aire y sol.
Sala en el interior de la Villa Saboye |
El racionalismo apostó fuerte por la novedad y la desnudez extremas, radicales. También por la elegancia fría. Un ejemplo fue el pabellón alemán en la exposición universal de Barcelona en el año 1929 de Miles van der Rohe.
Pabellón alemán en la Feria de Barcelona de Mies van der Rohe |
Luego fue la Casa Tugendhat de Bruno, una vivienda en la República Checa (ver arriba foto de David Koupý). La planta abierta del exterior y del interior, responde a la posición del hombre en el mundo moderno No hay una visión rígida del mundo, tampoco un modelo de sociedad donde cada uno tiene asignado un lugar fijo.
Vista desde el exterior del amplio ambiente en la Villa Tugendhat |
El ángulo visual de los edificios dejó de ser obligatorio. Por ejemplo el complejo diseñado por Grophius para la Bauhaus, no posee fachada anterior definida. La imagen del edificio es distinta desde cada ángulo. Es la expresión del pluralismo.
Interior abierto de una casa contemporánea |
Pocas personas se dan cuenta hoy de que las cosas eran muy diferentes apenas en los tiempos de nuestros abuelos y el cambio que se ha producido es sencillamente fenomenal.